El D.F. es una ciudad sensorial, pues recorriendo cada rincón de esta ciudad, se activan todos nuestros sentidos. Su cultura y arte esta por todos lados; en las calles, en los postes, en los edificios, en el metro, en un autobús, en los restaurantes, por donde miremos nos encontramos vestigios de nuestro pasado, de nuestros forjadores que nos hacen recordar quienes somos y sentirnos orgullosos de lo grandiosa que es nuestra patria.
Museo del Templo Mayor