Cuando vayas a Bogotá y visites el barrio de la Candelaria notarás la presencia de unos personajes muy singulares que custodian techos, tejados, ventanales y balcones de casas y edificios; son llamados los habitantes silenciosos del centro y se tratan de varias estatuas de fibra de vidrio de tamaño natural que habitan entre las calles, callejones y plazoletas de éste casco histórico.
Estas esculturas son creación del artista colombiano Jorge Olave, un pintor y escultor que utilizó las calles como galería de arte desde 1996. Según el artista, estas obras están inspiradas en los personajes reales del barrio y fueron concebidas como un monumento a la gente común, a los anónimos del barrio; que existen y tienen su propia historia. Entre estos personajes pude distinguir el embolador, el malabarista, el hombre sentado y otros.
Esta exposición de arte es muy particular y se distingue de otras que también se exponen al aire libre, ya que por lo regular, las obras que se exhiben en la calle están montadas en una banqueta o corredor peatonal, en este caso particular, uno tiene que alzar la mirada para encontrarse con estos personajes que parecen flotar en el aíre. En lo personal se me hace muy creativo el concepto y aunado al toque misterioso y bohemio del barrio de la candelaria, esta exposición permanente resulta todo un acierto. Ya saben, cuando anden por la Candelaria abran bien los ojos y volteen la mirada hacia arriba, que un personaje de ese barrio los puede estar mirando desde algún tejado, ventanal o techo:
Estas esculturas son creación del artista colombiano Jorge Olave, un pintor y escultor que utilizó las calles como galería de arte desde 1996. Según el artista, estas obras están inspiradas en los personajes reales del barrio y fueron concebidas como un monumento a la gente común, a los anónimos del barrio; que existen y tienen su propia historia. Entre estos personajes pude distinguir el embolador, el malabarista, el hombre sentado y otros.
Esta exposición de arte es muy particular y se distingue de otras que también se exponen al aire libre, ya que por lo regular, las obras que se exhiben en la calle están montadas en una banqueta o corredor peatonal, en este caso particular, uno tiene que alzar la mirada para encontrarse con estos personajes que parecen flotar en el aíre. En lo personal se me hace muy creativo el concepto y aunado al toque misterioso y bohemio del barrio de la candelaria, esta exposición permanente resulta todo un acierto. Ya saben, cuando anden por la Candelaria abran bien los ojos y volteen la mirada hacia arriba, que un personaje de ese barrio los puede estar mirando desde algún tejado, ventanal o techo:
Esta escultura creo que no es de Jorge Olave, no pude conseguir el nombre del autor, quien sepa quien es el escultor, dígalo en los comentarios. Sin duda es una hermosa escultura, al parecer El Quijote, se encuentra ubicada en la calle 7 en la azotea del edificio del Ministerio de Hacienda a espalda del Palacio de Nariño.
En Bogotá hay número muy grande de esculturas que embellecen la ciudad, cuando recorran sus calles aprecien sus hermosas esculturas que las adornan. Saludos nos leemos en la próxima.
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