Después de recorrer el centro histórico “la candelaria” me dispuse a conocer otro atractivo turístico de la ciudad: El cerro de Monserrate, visita obligada para todos los viajeros que se encuentren en Bogotá y quieran admirar una hermosa vista panorámica de la ciudad.
Para transportarme hacia allá, tomé un taxi desde el barrio de la Candelaria, la distancia que hay entre estos dos puntos es muy corto, por lo que la tarifa del taxi no debe ser mayor a los 5 dólares, a! les comento que los taxis en Bogotá cuentan con taxímetro y tienen tarifa regulada, por lo tanto, la cuota será de acuerdo con los kilómetros recorridos. Aquí les dejo un link con un convertidor de monedas: http://es.coinmill.com/COP_MXN.html#COP=10000. ¿cómo subir hasta la cima del cerro? Hay tres opciones:
Al cerro se puede ascender por un sendero peatonal acondicionado para ello, pero es muy tardado y agotador subir a pie. Otra opción para subir es por teleférico o funicular yo opte por el teleférico, aquí le dejo el link de la pagina de esta atracción para que consulten precios y horarios: http://www.cerromonserrate.com/es/
Mientras más se aleja el teleférico la vista de la ciudad se amplia
En el mirador viendo una excelente vista de la ciudad. Bogotá es la tercera capital mas alta de América del sur después de La Paz y Quito.
La leyenda cuentan que entre Bogotá y Monserrate existe un punto en el que sale el sol y marca el camino para llegar a El Dorado.
es un importante enclave religioso ya que ahí se encuentra el santuario de Ntra. Sra. de Monserrate, actualmente del Sr. Caído, visitado por miles de fieles todo el año.
Cerro de Guadalupe con sus frondosos bosques de niebla. En Monserrate existe un viacrucis, restaurantes, venta de artesanías y caminos ecológicos para disfrutar de la naturaleza.
Bajando del Mirador
Los cerros orientales de Bogotá se aprecian desde cualquier punto de la ciudad, siempre que el cielo no este nublado. Naturaleza, fé, vistas espectaculares, paz, cultura es lo que encontraras en el cerro de Monserrate
Cuando iba bajando (a pie) por esta calle con rumbo al centro de la ciudad, traía la cámara fotográfica en mi cuello e iba tomando fotos, de frente me crucé con una señora que venia subiendo y me dijo: ¡¡ oiga Ud. guarde esa cámara!!! esa fue la primera señal de que debía tener mucho cuidado con mis pertenencias de valor, así que no lo pensé dos veces y guarde muy bien mi cámara mientras llegaba al centro. Nos leemos en otro post!
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