Era mi quinto día de viaje y después de 24 horas en autobús desde Bogotá, llegué al municipio de Ipiales, ciudad colombiana situada en el departamento de Nariño; puerto terrestre ubicado en la frontera con la República de Ecuador, en el altiplano Andino.
Arribé a la central de autobuses de Ipiales a las 7 de la mañana, guardé mi equipaje en un local que ofrece ese servicio y salí de la central, afuera pregunté como ir hacia el Santuario de Nuestra señora de las lajas, hay dos formas me dijeron; en taxi o en un colectivo. El colectivo era la opción más barata, menos de un dólar, así que me decidí por esa opción, solo esperé un momento a que llegará más gente para que se llenará el colectivo, después de eso tomamos camino rumbo al corregimiento de las lajas, lugar donde se encuentra el santuario que visitaría.
El tiempo de viaje de la central de autobuses de Ipiales al poblado de Las Lajas fue de alrededor de 15 minutos. Cuando bajé del colectivo, sentí el frío intenso de los andes colombianos, además una pequeña llovizna caía en el poblado, pero eso no impidió que mermará mi animo por conocer ese santuario, que ya lo había visto en fotos y estaba a unos minutos de pararme frente a el.
Durante al trayecto al santuario la llovizna se convirtió en lluvia y mientras pasaba, me refugie en el interior del templo.
Santuario de Nuestra Sra. de las Lajas (Virgen del Rosario) construido de piedra gris y blanca (1916-1949) al estilo gótico del siglo XIV realmente es impresionante y majestuoso.
Se dice que la virgen se le apareció a una niña indígena sordomuda. Se llamaba Rosa hija de una indígena que iba cotidianamente de Potosí a Ipiales para trabajar en casa de unos españoles.
El santuario está situado en el cañón del río Guaítara, en los Andes Colombianos a 10 km de la frontera con el Ecuador.
Río Guaítara
Las paredes del interior de la capilla son de piedra tallada de color gris y el altar está construido en la misma piedra de la cueva donde Rosa tuvo la visión. “La ojona”, o “La mestiza”, así también le llaman a la virgen.
El en sótano del santuario se encuentra un museo donde se expone; arte sacro y la cultura del pueblo Nariñense. Después de mi vista al santuario, tomé de nuevo el colectivo con rumbo a la central de autobuses de Ipiales, una vez en la central pagué el servicio de guarda equipaje y recogí mi maleta, ahí mismo en la central desayune rápidamente, pues ya eran pasadas de las nueve de la mañana y no quería toparme con filas en los pasos fronterizos. una vez que terminé de desayunar, salí de la central y tomé un taxi con rumbo al puente internacional de Rumichaca el principal paso fronterizo entre Colombia y Ecuador.
Una vez en Rumichaca me dirigí a las oficinas de migración de Colombia para registrar mi salida del país, hice una pequeña fila, me atendieron y el oficial sello mi pasaporte, después crucé hacia el lado Ecuatoriano para hacer lo propio. Sin embargo, antes de realizar el trámite de ingreso a ese país, hay un puesto de revisión previo, donde unos oficiales revisan maletas.
Los oficiales ecuatorianos todos mal encarados empezaron a revisar mi maleta, buscaban y buscaban quien sabe que cosa, miraron mil veces mi pasaporte mexicano, me hicieron miles de preguntas, dudaron que mi pasaporte mexicano fuera autentico y llamaron a otro oficial que de nueva cuenta revisó a detalle mi pasaporte, después de mucho tiempo y varias preguntas más me dejaron pasar hacer los trámites de entrada, la verdad ese primer episodio si me molesto. Después de hacer una fila no tan larga me atendieron en ventanilla, el oficial me hizo unas cuantas preguntas y sello mi entrada al país, él fue un poco más amable. Aqui dejo el link de los requisitos de ingreso a Ecuador para los MEXICANOS: http://guiadelviajero.sre.gob.mx/index.php/informacion-por-destino/103-ficha-de-paises/258-ecuador
En ese punto fronterizo te abordan muchas personas que quieren venderte divisas tanto de moneda colombiana como Dólar, que es la moneda oficial de Ecuador, yo no tuve necesidad de comprar dólares, pues ya llevaba unos pocos desde México.
Después de realizar mi tramite de entrada al Ecuador, tomé un taxi con dirección a la central de autobuses de Tulcán, ciudad fronteriza ese país. El taxi me cobró menos de 1 dólar y en menos de 15 minutos llegue a la central, cuando pregunté por los viajes a Quito, me dijeron que estaba a punto de salir un autobus hacia allá, así que compré mi boleto, el precio fue menos de 5 Dólares, muy barato. En los siguientes post les comentaré sobre visita a esa ciudad, los espero, saludos.
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